Si pienso en tus líneas pierdo tu extensión. Entonces pasas a ocupar todo el espacio, a llenarlo. Lo saturas. Me saturas. Trato de proceder, de seguir; me bloqueas.
Arraigado como una costura, avanzas sobre mi piel; colonizás. Izas una bandera en cada rincón. Siento cada puntada, y tu hilo cruel rozando mi piel. Tiemblo de dolor, pero ya es imposible detenerte. Llegaste hasta la parte superior, y es tarde. Tarde para barrerte, para quemarte y hacerte arder. ¡Qué macabro mecanismo este, el tuyo! Qué calculada maniobra. Qué inconmensurable sumisión la mía… Pero qué sosiego descansar en tus brazos, mirar caer y subir tus pestañas. Mirarte mirarme. Qué enormes tus abrazos, y qué ubicada estaba en el mundo; qué paz, ¡qué paz cuando me hacías volar!. Cantabas para mí, y lo demás no importaba -ahora tampoco importa-; qué satisfactoria tu sonrisa cuando la esbozabas por y para mí. Qué loca me volvías, con qué locura te amaba. El brillo de mis ojos que hablaba por sí mismo, y que sacaba a relucir el latente de los tuyos. Las estrellas que se prendían solo para mí y para vos; para los dos. Mis manos en tus brazos, trepando por tu espalda y todo eso.
Arraigado como una costura, avanzas sobre mi piel; colonizás. Izas una bandera en cada rincón. Siento cada puntada, y tu hilo cruel rozando mi piel. Tiemblo de dolor, pero ya es imposible detenerte. Llegaste hasta la parte superior, y es tarde. Tarde para barrerte, para quemarte y hacerte arder. ¡Qué macabro mecanismo este, el tuyo! Qué calculada maniobra. Qué inconmensurable sumisión la mía… Pero qué sosiego descansar en tus brazos, mirar caer y subir tus pestañas. Mirarte mirarme. Qué enormes tus abrazos, y qué ubicada estaba en el mundo; qué paz, ¡qué paz cuando me hacías volar!. Cantabas para mí, y lo demás no importaba -ahora tampoco importa-; qué satisfactoria tu sonrisa cuando la esbozabas por y para mí. Qué loca me volvías, con qué locura te amaba. El brillo de mis ojos que hablaba por sí mismo, y que sacaba a relucir el latente de los tuyos. Las estrellas que se prendían solo para mí y para vos; para los dos. Mis manos en tus brazos, trepando por tu espalda y todo eso.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Publicar un comentario