Como si fuera minúscula y me perdiera eternamente en el césped de mi jardín, esa fragilidad.
O como si fuera enorme, colosal, y pisara galaxias. Así, ese poder.
Como el reflejo de la Luna que se bifurca en el agua. Esa inseguridad.
Como el sabor amargo del chocolate primitivo, que pasa a ser luego el más dulce alimento. Esa confusión.
Casi como hacer parapente desde las constelaciones. Algo parecido, emocionante.
O como el sosiego de mis ojos debajo del cielo negro penetrante. Estupor.
Más bien como flotar a través de la lluvia, sin miedo a caer.
Similar a caminar sobre el mar.
Tan vivo, como arder en una hoguera.
Suave, como pétalos de rosa.
Intrínseco, como la relación secreta entre el viento y las hojas del árbol en otoño.
Exitante; casi tanto como escuchar la voz y los mensajes tácitos; como escuchar esa canción...
Provoca la adrenalina que se siente si se resbalara por la ladera de la montaña; siempre a punto de caer. Tan incierto.
Insoportable y permanente, como el frío que se siente bajo el firmamento en invierno.
Intenso, intenso como la fuerza de los huracanes, como el color de todas las cosas en primavera.
Fiel como el Sol a la Luna; como el anaranjado atardecer en la plaza. Esa tibieza...
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De cual fumas para escribir todas esas cosas :D no te enojes juliana =) te quiero auque vos a mi no :) beso!!!!!!!!